Titulo
Proyecto integrador
Ensayo consecuencias sociales y culturales de un fenómeno natural o hecho
histórico
Ana María Camacho Contreras
27 de junio del 2017 modulo: 3
Introducción:
El terremoto de México de 1985 fue un terremoto ocurrido a
las 07:17:47 hora local (UTC-6), del jueves 19n de septiembre de 1985 que
alcanzo una magnitud de 8.1 (MW). El epicentro se localizo en el océano
pacifico mexicano, cercano a la desembocadura del rio Balsas en la costa del
estado de Michoacán, y el epicentro a 15 kilómetros de profundidad bajo la
corteza terrestre. El cual hasta el día de hoy sigue siendo recordado como el
peor terremoto sentido en México y Michoacán aun se hacen simulacros en escuelas
y edificios grandes.
Desarrollo: consecuencias sociales
Ante
la carencia generalizada en el país de una cultura de protección civil, de
protocolos de acción y de recursos de toda índole ante las grandes catástrofes
y una generalizada inacción y minimización de las consecuencias por parte
del gobierno encabezado a nivel federal por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, el estado
vivido en las 48 horas siguientes al sismo fue de un caos generalizado, que fue paliado por la organización
de la sociedad capitalina al autoorganizarse en el rescate y asistencia de las
víctimas y damnificados.
Los ciudadanos quienes se improvisan como rescatistas para
tratar de salvar a familiares y vecinos. Surge así el grupo de Los Topos,
formado por expertos montañistas con capacidad para meterse en las ruinas de
casas y edificios en busca de sobrevivientes. En el hospital Juárez, ocho días
después de los sismos, continúan apareciendo con vida niños recién nacidos. El parque
Delta del Seguro Social sirve como depósito de miles de cadáveres.
Consecuencias
culturales:
Este sismo generó un maremoto, que es el primero que se haya
registrado y observado científicamente en México. El fenómeno se conoce
técnicamente como "tsunami". La altura máxima fue de dos metros y
centímetros; no causó daños de consideración, ni víctimas.
Las zonas más afectadas se situaron en el centro del valle de
México. El sismo del 19 de Septiembre de 1985 responde a las características
que se pensaba podría tener un sismo característico en la brecha de Michoacán;
pero sus efectos a una distancia de 400 Km (Distrito Federal) superaron cuanto cabía
imaginar para un sismo de esta magnitud.
Los efectos y daños observados en las poblaciones y los daños
alrededor del epicentro se caracterizan por medio de la intensidad observada en
cada sitio. El mapa muestra las intensidades sentidas durante el terremoto del
19 de Septiembre. En ciertas zonas, las intensidades reportadas son más altas
que en las regiones inmediatamente vecinas, reflejando los efectos de
amplificación de la energía sísmica ocasionados por la geología local.
"La destrucción que provocó el Terremoto de 1985 cambió
la fisonomía y la vida de la ciudad de México. En los escombros de la
incompetencia gubernamental para atender la emergencia quedó sepultada la
resignación de sus habitantes. La catástrofe natural arrasó inmuebles, cegó
miles de vidas y precipitó el derrumbe del PRI en la capital. La solidaridad de
millones en el rescate de víctimas y en apoyo a las familias afectadas, se
transformó en un despertar de conciencias, en un movimiento que logró la reconstrucción
de la ciudad desde abajo. Después del temblor ya nada fue igual.
El desmoronamiento de la sumisión y el esfuerzo comunitario
fueron el acta de nacimiento de la sociedad civil"
Jesús Ramírez Cuevas, masiosare, DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE DE
2005
"la tierra se movió, todo crujía; un estruendo, ante
nuestros ojos el edificio Nuevo León se vino abajo, una enorme nube de polvo lo
oscureció todo. Después, sólo quedó el silencio" así recuerda ese momento
Cuauhtémoc Abarca, residente de Tlatelolco y a la postre, dirigente de los
damnificados.
Conclusión:
"Fueron días especiales. La ciudad era otra. Por donde
quiera había personas llevando y trayendo ayuda. Al principio, los medios de
comunicación ayudaron mucho a poner en contacto a las familias, informando de
los daños; después pusieron en marcha la campaña oficial de que aquí no pasa
nada. El gobierno quiso minimizar el problema y decía 'quédense en casa, no
salgan', pero la gente no hizo caso", rememora Leslíe Serna, fundadora de
la Unión Popular Nueva Tenochtitlán Sur.
"En la UNAM se formaron brigadas que trabajaron durante
meses. En repetidas ocasiones nos enfrentamos al ejército, alguna vez hasta a
pedradas, porque algunos soldados se dedicaron a sacar bienes sin importarles
la gente atrapada", relata Imanol Ordorika, que participó en la Brigada
Ciencias integrada por unos 150 estudiantes y maestros, como lo hicieron en
otros centros educativos.
De la tragedia surgió una respuesta civil que ganó el derecho
a la ciudad para los ciudadanos y logró la reconstrucción de 80 mil viviendas.
La espontaneidad halló agentes sociales organizados que ayudaron dar un vuelco
a la situación. "Fue un movimiento que modificó la vida social y política
de la capital", señala Serna.
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